sábado, 19 de enero de 2008

Cork M. defiende el derecho de Irán a producir electricidad con los mismos medios absurdos que los occidentales

Y desea un 2008 sin nuevas invasiones y nueva sangre derramada.

Cork M. no le desea la muerte a nadie.



Puedes llevarme al Irán
y presentarme al Imán
pasearme por Teherán
y mandarme al frente de Iraq
puedes colgarme de los pies
y fusilarme también
cortarme las manos sin piedad
y llevarte a mi chica ye-yé

Ayatollah, no me toques la pirola
Ayatollah, no me toques la pirola
Ayatollah, no me toques la pirola más...

Sabes que no soy el Sha
ni tampoco un misil Stinger de Condolezza Rice Sha
pero en el nombre de Alá
te lo pido una vez más
no me toques la pirola jamás
en el desierto me verás
bailando el cha-cha-chá
soy un enemigo de Alá
no me gusta la rumba ni el jazz.

Ayatollah, no me toques la pirola
Ayatollah, no me toques la pirola
Ayatollah, no me toques la pirola más...

Sólo vine a comprar pan
a mí todo me sale mal
sólo vine a comprar pan
y me enseñasteis el Corán
en el desierto me verás
bailando el cha-cha-chá
soy un enemigo de Alá
no me gusta la rumba ni el jazz.

Ayatollah, no me toques la pirola
Ayatollah, no me toques la pirola
Ayatollah, no me toques la pirola más...
¡Ayatollah, mola!

1 comentario:

Anónimo dijo...

No estoy de acuerdo en no desearle la muerte a nadie (miss croq brindando por la paz en el mundo en el año 2008), aunque supongo que las semidisculpas a los iranies, con un toque cabron galaico, deben ser captadas.
Un abrazo.
Alí Omar